Chichen Itzá: Un sueño hecho realidad
Por fin, parece que el Covid-19 nos da una breve tregua, todavía hay que andar con cuidado, pero el encierro ya no es obligatorio. Algunos paises abren sus fronteras y los más inquietos podemos empezar a plantearnos nuestro próximo destino. Así pues tras preguntar por unos destinos me surge la oportunidad de viajar a la Riviera Maya, hogar de una de las culturas que más me han fascinado en mi vida y no dudo un solo momento en hacer las maletas.
Este viaje surgió de una semana para otra y en el había un componente fotográfico ya que una vez en México debía hacer un pequeño trabajo, de nuevo, la fotografía ayudándome a cumplir sueños, sin embargo el resto del tiempo (7 días) podría dedicarlos a conocer el nuevo mundo, aquel lugar misterioso y mágico que tantas veces había visto en documentales y por supuesto una parada obligatoria seria Chichen Itzá.
Esto es lo que nos cuenta wikipedia sobre ella:
Chichén Itzá (en maya: Chi’ ch’e’en (boca del pozo) its ja’ ([de los] brujos del agua))1 es uno de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán, en México. Está ubicado en el municipio de Tinum, en el estado de Yucatán. Consistió en una ciudad2 o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación. Vestigio importante y renombrado de la civilización maya, las edificaciones principales que ahí perduran corresponden al periodo denominado clásico tardío o posclásico temprano (800-1100 d. C.).
Fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.3
El 7 de julio de 2007, el Templo de Kukulcán, ubicado en Chichén Itzá, fue reconocido como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, por una iniciativa privada sin el apoyo de la Unesco, pero con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del mundo.4
La arquitectura monumental que ha llegado hasta nuestros días, que es emblemática del yacimiento, tiene una clara influencia tolteca. El Dios que preside el sitio, según la mitología maya, es Kukulkán, representación maya de Quetzalcóatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca.
Por desgracia la experiencia no fue como esperaba ya que cometimos el fallo de contratar una excursión para conocer el destino y esta se encargó de pasearnos por toda la península del Yucatán para después solo dejarnos 1 hora dentro del reciento de Chichen. Por lo que a todos los viajeros que estéis pensado en visitar este tipo de lugares y realmente poder disfrutarlos con tiempo conociendo todos sus rincones os recomiendo que os aseguréis de que vuestra excursión os deja por lo menos 2 horas para conocer el sitio o por otro lado y la opción que seguramente escoja para mi vuelta, realizar una excursión privada, con un local o contratando a un guía privado.
Aun así nos dio tiempo a conocer sobre el juego de pelota en una impresionante cancha con una acústica increíble, una pared repleta de inscripciones de calaveras que representaban todas las cabezas que allí habían estado expuestas y como no el templo de Kukulcán, que solo puedo decir que es impresionante verlo (aunque esta restaurado en gran parte) y del que pude conocer algo que me fascino y es que dentro de su pirámide hay dos más ya que los Mayas cada 52 años construían encima de lo que ya tenían, pero lo que más me sorprendió es que en su base existe un cenote el cual era la entrada al inframundo y parece ser que este cenote tiene todas sus entradas subterráneas bloqueadas (dios sabe como harían esto bajo el agua).
Este lugar todavía guarda muchos misterios y es seguro que acabaré volviendo pero por ahora os dejo el vlog con esta primera experiencia en este lugar tan maravilloso.